sábado, 1 de mayo de 2010

EXpresiones EXtintas

"Las palabras migran como las aves o mueren ahogadas en el olvido. Aunque en el peor de los casos, son acuchilladas por los poderosos de turno. Este último fue el final, en mayor o menor medida, de palabras como “imaginación”, “desaparecer”, “duranar”, “curar” y, no se sabe bien porqué, “jaguar”."

"Dar cháguara", "a lo bachicha", "ser un fanfurriña". Frases que, probablemente, los jóvenes de hoy desconozcan su significado. Y no es cuestión de ignorancia: tales expresiones dejaron de ser usadas y su destino fue la extinción. ¿Perpetua? Nadie lo sabe. Expertos de las letras aseguran que existe la posibilidad de que las extintas frases reaparezcan y sean retomadas en el uso de las nuevas generaciones, debido a que está probado que eso ya ocurrió.
Este tipo de frases y otros más fueron retomados por el Diccionario fraseológico del habla argentina, una iniciativa de la Academia Argentina de Letras que se editó este año. En él se recopilan, también, unidades fraseológicas de uso regional -en el Litoral "hacerse la rabona" significa lo que, para los porteños, se entiende como "ratearse", que en San Juan se dice "hacerse la chupina", y en Salta "hacerse la yunta"- y expresiones que, con edad bicentenaria, siguen siendo usadas, como "andar a capa caída".
Pero los creadores del diccionario desestimaron la inclusión de frases acuñadas por los más jóvenes por su carácter efímero: comprobaron que desaparecen antes de los tres años de empleo. De esta manera, no estarían incluidos modismos como "A re", "tipo que", "cualquiera", entre otros.
Tampoco aclaran que hay muchas viejas frases que, si siguen siendo empleadas, es porque sólo los ancianos las mantienen con vida: "estar en la pomada", "tirar la cadena", "ver el noticiario". Ellas están ausentes en el vocabulario cotidiano de jóvenes y adultos.
Y hay otras que eran utilizadas por la clase media y alta de las décadas del '60 y '70 pero que ya no se usan más: decir "pardos" a la gente de piel oscura y de bajos recursos económicos, o "mersa" a los poco cultos, son algunos ejemplos.
Palabras van, palabras vienen, algunas perduran, otras tienen corta duración. Quizás palabras como "imaginación", "desaparecer" o "curar", prohibidas según Los ojos suicidas, algún día desaparezcan -sea a causa de los poderosos de turno o no-. Y, tal vez, luego de un tiempo, vuelvan a emerger a la superficie del flujo oral cotidiano de las personas. Nadie lo puede saber. Nadie lo puede decir, aún.

Por Laura Spiner.

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